acústica

Un dispositivo para espías sabios

gatooUn proverbio dice que “del escuchar procede la sabiduría”, pero ¿qué pasa si uno escucha sin ser escuchado? Si usted es un sabio o un espía, o un espía sabio, le gustará saber que la simetría fundamental de las ondas de sonido que viajan a través del aire entre dos puntos puede ser rota por un pequeño dispositivo. Unos investigadores de la Universidad de Texas, generaron un circulador electrónico que permite el transporte de sonido a través del aire en una sola vía. Los circuladores electrónicos son usados en los radares, aparatos no recíprocos de tres puertos en los que las señales de radio son trasmitidas de un puerto al otro en una manera secuencial. Si uno de los puertos no es utilizado, el circulador funciona como un aislante y permite que las señales fluyan de un puerto a otro, pero no que regresen.

Los autores de este trabajo observaron que el mismo modelo puede servir para ondas de sonido que viajan en el aire, y así desarrollaron un circulador acústico de tres puertos, el primero en su tipo. Este nuevo circulador puede transmitir ondas acústicas en una dirección, pero bloquearlas en el otro, en una manera lineal y sin distorsión. Esto significa que existe un mecanismo físico para romper la simetría de inversión temporal y, subsecuentemente, inducir la transmisión no recíproca de ondas.

El circulador de aire tiene en el centro una cavidad resonante en forma de anillo con  tres pequeños ventiladores que hacen circular el flujo de aire a una velocidad específica. El anillo está conectado a tres puertos, a su vez conectados a un micrófono que graba el sonido. En su experimento, los investigadores transmitieron el sonido desde el puerto 1. Si los ventiladores estaban apagados, la señal que emitía el puerto 1 se dividía de forma simétrica dentro de los puertos 2 y 3. Sin embargo, cuando ellos prendían los ventiladores para que permitieran el flujo moderado de aire hacia el anillo, la simetría de transmisión se rompía y la señal del puerto 1 fluía directamente al puerto 2 y el puerto 3 se quedaba completamente aislado. El mecanismo se repitió cuando se cambiaron los papeles de emisor-recibidor entre puertos, pero la señal nunca fluyó en la dirección opuesta.

Este dispositivo abre la puerta a muchas posibilidades en términos de acústica, pues dará paso a que se desarrollen sistemas que controlen el ruido, servirá como  nuevo equipo acústico para sonares y sistemas de comunicación de sonido, y mejorará pequeños componentes  para imaginología y detecciones acústicas. Así mismo, el concepto se podrá emplear para construir circuladores electrónicos pequeños, simples y baratos y otros componentes para aparatos sin cables o para crear comunicación en un sentido con canales de luz.

Bibliografía:

Artículo original en Science | Nota en Sciencedaily | Nota original en el blog de Historias Cienciacionales

La aeroacústica de una tetera

Imagen tomada de Pinterest ¿Sabías que el mecanismo físico del silbido de una tetera era un misterio? Parece inimaginable, sobre todo después de considerar que el ser humano ya ha pisado la Luna o que ahora es capaz de detectar galaxias muy, muy lejanas. Pero si se compartía una taza de té con un físico y se le preguntaba por qué las calderas de vapor, como una tetera o la olla exprés, silban al punto de parecer que están a punto de explotar, era probable que respondieran: “vibraciones, o algo por el estilo”. Ahora, las razones detrás de esto ya no son un misterio.

Un equipo del departamento de ingeniería de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, ha generado un modelo matemático preciso para explicar el mecanismo físico que está detrás del silbido de una caldera de vapor. Los autores del trabajo realizaron diferentes experimentos, enfocándose en saber cómo la acústica del sistema varía dependiendo de la velocidad del flujo y otros factores.

Los resultados mostraron que dicho silbido tiene dos fases. El primero comienza cuando el vapor se ve forzado a salir en chorro por la abertura de la tetera; en tanto que el aire se comprime y escapa, vibra con la misma frecuencia de un silbato. Pero el agua en el interior sigue hirviendo, por lo que continúa enviando más y más vapor a través de la boquilla a velocidades cada vez más rápidas. Cuando la velocidad del flujo pasa un cierto punto, se forman pequeños remolinos en el vapor y generan ondas de sonido que, eventualmente, alcanzan a las vibraciones originales.

El nuevo modelo es tan preciso que ahora los físicos pueden predecir el tono de cualquier silbato de cualquier caldera de vapor mientras disfrutan una rica taza de té. Bibliografía:

Nota fuente en Science | Artículo original | Nota en el blog de Historias Cienciacionales 

¿Por qué limitarte a hacer levitar una gota de agua con ondas acústicas?

Sobre todo, cuando puedes moverla de un lado a otro y mezclarla con otro líquido o sólido, con la tecnología creada por Daniel Foresti y sus colegas en el Instituto de Tecnología de Zurich. Dos gotas de agua se unen en el aire. Tomada del sitio de New Scientist, donde también se reporta la noticia.

La levitación por ondas acústicas es un fenómeno bien conocido, pero hasta ahora no se había desarrollado la tecnología para mover y manipular un cuerpo más allá de hacer que levitara inmóvil en el aire. Con la tecnología de Foresti y su equipo, se ha logrado transportar gotas de líquidos de diferentes características, mezclarlas y hacerlas reaccionar sin que toquen ninguna superficie. Incluso han logrado hacer levitar un palillo para dientes y hacer que gire sobre su propio eje.

El secreto está en colocar una serie de módulos de emisión y reflexión de ondas acústicas en una fila. Haciendo variar las ondas entre cada módulo, se logra transportar un cuerpo (líquido o sólido) entre los módulos.

Esta tecnología permitiría que se manipularan muestras químicas o biológicas de importancia sin riesgo de contaminación por contacto, o simular ciertas condiciones de gravedad cero, entre otras cosas. "Tiene un amplio espectro de posibles aplicaciones," dice Foresti. La tecnología es prometedora; su principal limitante es que hay que calcular con exactitud la onda acústica requerida para el cuerpo en cuestión, pues, al menos con líquidos, se corre el riesgo de que la fuerza acústica sobrepase la tensión superficial de la gota y la muestra se atomice en el aire. Sin embargo, a diferencia de la levitación por campos electromagnéticos, no se requiere que el objeto tenga propiedades electromagnéticas particulares.

"En principio, puedes hacer flotar cualquier cosa con la levitación acústica", dice Dimos Poulikakos, uno de los desarrolladores de la tecnología. Incluso una persona. "Ahora, si una persona puede sobrevivir a las fuerzas acústicas, no estoy cien por ciento seguro," comenta Poulikakos.

A manera de inspiración para aplicaciones futuras, te dejamos un video de la tecnología de Foresti, Poulikakos y sus colegas en plena acción:

http://www.ltnt.ethz.ch/research/transport/projects/foresti/Photochemicalswitch.mov

 

Fuente en ETH Zurich | Artículo original en PNAS