Haciendo frente a la tentación en el bar

Einstein a punto de beber "sake", bebida alcohólica japonesa. (Fuente: Ver bibliografía). Qué mejor manera de olvidarse del estrés y la presión que tomando alcohol. Pero cuando se trata de comparar cómo respondemos ante la tensión provocada por situaciones agobiantes, las mujeres son mejores que los hombres.

En un trabajo titulado “Haciendo frente a la tentación en el bar”, un grupo de científicos describieron los efectos generados cuando el autocontrol falla, y explican cómo la autoconsciencia podría contrarrestar los efectos de esta baja en el funcionamiento.

Para esto, utilizaron estudiantes de licenciatura de una universidad en los Países Bajos y realizaron dos experimentos. En el primero, le pidieron a la mitad de los estudiantes que tacharan la letra “e” en una serie de textos que estaban sujetos a normas cada vez más complejas y que requerían una enorme cantidad de autocontrol. La otra mitad realizó una versión más simple de esta actividad, ya que sólo tuvieron que tachar la letra “e” siempre que la vieran.

Una vez realizado el experimento, es decir, después de haber estado haciendo una actividad estresante, los hombres tomaron cuatro veces más alcohol que las mujeres. Más aún, las mujeres del primer experimento, las que fueron presionadas, bebieron menos alcohol que las mujeres que participaron en el experimento simple.

Los autores de este trabajo sostienen que la falla en el autocontrol es lo que llevó a que los hombres presentaran un aumento en la ingesta de bebidas embriagantes. Sin embargo, para las mujeres, sucede todo lo contrario. Ellos mencionan que, de forma natural, están menos tentadas a tomar alcohol que los hombres, haciendo que su actitud hacia esta bebida sea un elemento incorporado de disuasión.

No todo está perdido para los hombres estresados. Los científicos observaron que si los voluntarios iban contando el número de bebidas que tomaban, es decir, que eran conscientes del fallo del autocontrol al estar atentos a la cantidad de alcohol que ingerían, su consumo disminuía a más de la mitad.

Esta puede ser una estrategia prometedora ante la tentación de tomar hasta terminar con una resaca marca diablo al día siguiente.

 

Bibliografía: Artículo original | Nota en Science | Nota en el blog de Historias Cienciacionales