Ventajas de la infancia: entender mejor la tecnología

19 marzo Si acostumbran jugar videojuegos, podría haberles pasado que sus hermanos pequeños o algún niño les hayan dado una buena lección tras haberlos humillado en su propio terreno. Si no, seguro han escuchado a alguna persona repetir las clásicas frases de asombro sobre la velocidad con la que las nuevas generaciones se adaptan a la tecnología: “¡Ay, es que ahora vienen con chip integrado”, “No, no, estos niños ahora ya nacen programados”.

Ahora, con un nuevo estudio realizado por la Universidad de California, Berkeley en colaboración con la Universidad de Edimburgo, en Reino Unido, quedó demostrado que los niños de preescolar (es decir, de cuatro a cinco años) superan a los universitarios en averiguar cómo funcionan los nuevos juguetes y gadgets.

El estudio, que sugiere que la tecnología y la innovación se pueden beneficiar del aprendizaje exploratorio y el razonamiento probabilístico natural de los niños, analizó 106 niños de preescolar y 170 estudiantes universitarios para observar si descubrían el funcionamiento de un juego llamado Blickets. Este juego es un aparato con figuras de barro en distintas formas geométricas que son colocadas sobre una caja con tapa roja que, de manera individual o en combinación, activan un mecanismo de la caja para que esta toque música.

Lo que separó a ambos grupos cuando se enfrentaron a la caja fue su respuesta al cambio de evidencias en la demostración del funcionamiento de Blickets. Por ejemplo, cuando les fue presentado el juego, se les mostró que la máquina podía funcionar con combinaciones poco usuales. Los niños respondieron manteniendo esta regla en mente, mientras los universitarios se enfocaron en buscar los bloques que, de forma individual, activaban las máquinas.

De esta manera, se observó que los niños son más propensos a divertirse con posibilidades poco usuales y entender el funcionamiento del juego. Esto confirma la hipótesis que los investigadores habían planteado: los niños de preescolar y preprimaria siguen de forma instintiva la lógica Bayesiana, un modelo estadístico que modela inferencias mediante el cálculo de la probabilidad de posibles resultados.

Aún no se resuelve la gran pregunta del estudio, que pretende enseñarle a las máquinas a aprender y analizar información de una forma más humana: ¿qué ocurre en el cerebro de los niños para que sean estudiantes mucho más flexibles? ¿Será que están libres de las pre-concepciones que tenemos los adultos, o son fundamentalmente más flexibles o exploratorios respecto a su forma de ver el mundo?

Bibliografía:

Nota Fuente en UC Berkeley News Center | Artículo en Science | Nota  en el Blog de Historias Cienciacionales