La desigualdad de género en la ciencia

Imagen tomada de Pinterest. A pesar de las iniciativas que se han hecho para que exista equidad de género en la actividad científica, la desigualdad entre hombres y mujeres sigue siendo muy marcada. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a pesar de que hay más mujeres estudiantes de licenciatura y graduadas que hombres en muchos países, existen pocas profesoras, y las mayores diferencias de género se ven a nivel de contratación, de ingresos, de financiamiento de estudios y de persistencia de satisfacción y generación de patentes.

Publicado en Nature, un estudio en bibliometría (aplicación de métodos matemáticos y estadísticos sobre la literatura en ciencia con el objetivo de analizar la actividad científica) analizó la relación entre el género y la generación de investigaciones, las colaboraciones y el impacto científico de todos los artículos publicados entre 2008 y 2012. Para esto, analizó casi cinco millones y medio de revisiones y artículos científicos, que en total sumaron más de 27 millones de autores.

Los resultados mostraron que, en los países más productivos, todos los artículos que tienen a una mujer como autora principal reciben menos citas que aquellos con un hombre en la misma posición. Las citas son importantes porque juegan un papel central en la evaluación de investigadores, misma que sólo empeora las desigualdades de géneros.

A nivel mundial, las mujeres representan menos del 30% de las autorías fraccionadas, mientras que los hombres representan más del 70%, un porcentaje similar para cuando las mujeres son primeras autoras. Otro resultado es que, por cada artículo con una mujer como primer autor, hay casi dos artículos con hombres en esta posición.

De todos los resultados arrojados por este estudio, se pueden sacar muchas conclusiones. Probablemente, la más importante para explicar la diferencia de género en la generación de investigaciones, colaboraciones e impacto, es la edad. En el camino académico de ser joven a un profesor de alto nivel, el número de mujeres se reduce. Después de todo, un alto nivel, la posición del autor en el artículo, las colaboraciones y las citas están altamente relacionados.

Este trabajo da soporte cuantitativo a este conocimiento popular: las barreras para las mujeres en ciencia están dispersas por todo el mundo. Datos de la UNESCO han mostrado que 17% de los países del mundo tienen un número equivalente de científicos hombres y mujeres.

Otros estudios han demostrado que, en promedio, los hombres producen más artículos científicos que las mujeres, aunque esta diferencia depende de los campos de estudio. Las mujeres publican significativamente menos artículos en áreas en donde la investigación es costosa, como la física de altas energías, probablemente como resultado de políticas y procedimientos relacionadas para financiarlos. Además, las mujeres son menos propensas a participar en colaboraciones que llevan a publicaciones y tienen una menor probabilidad de estar enlistadas como primer o último autor en un artículo.

No existe un consenso para saber si las razones por las que estas diferencias de género en resultados de investigación o en las colaboraciones se dan por algún sesgo, por maternidad y crianza de hijos, o por otras variables.

Para que un país sea competitivo científicamente hablando, necesita maximizar su capital intelectual humano. Los autores de este trabajo concluyen que cualquier política realista que busque fortalecer la participación de las mujeres en la esfera científica debe tomar en cuenta una variedad de factores sociales, culturales, económicos y políticos. “Ningún país puede darse el lujo de descuidar las contribuciones intelectuales de la mitad de su población”. Bibliografía:

Artículo original en Nature | Nota en el blog de Historias Cienciacionales