Tu corazón canta conmigo.

El coro de conejos del videojuego de Ubisoft "Rayman Raving Rabbids". Podemos tomarnos de las manos, mirarnos a los ojos, divertirnos escuchando cómo desafina el de al lado, sentirnos parte de una familia y todo eso, pero resulta que cantar en un coro también es bueno para el corazón, según un estudio de la Universidad de Gothenburg.

Los autores del estudio, liderados por Björn Vickhoff, pusieron a cantar a 15 personas mientras les registraban el ritmo cardíaco. Luego de cantar una mantra meditativa en grupo o un himno cristiano, los cantantes habían sincronizado el ritmo de sus corazones. Los investigadores explican esto con el hecho de que en ocasiones el ritmo cardíaco de una persona se sincroniza con la respiración, cuando ésta es controlada y pausada, como la que sucede en el canto. Además, los corazones de los cantantes tenían más variación en sus ritmos, lo cual se sabe que es beneficioso para el corazón.

Los investigadores sabían de antemano que cantar en grupo produce efectos benéficos para el organismo, en esferas como la respuesta inmune o el estado emocional. Su estudio, publicado hoy en la revista Frontiers in Auditory Cognitive Neuroscience, aporta a esa gama de beneficios de una actividad musical grupal.

Nota fuente en New Scientist | Artículo original en Frontiers in Auditory and Cognitive Neuroscience